domingo, 28 de agosto de 2016

Arroyo de la Rosa


Aunque es obvio que la falta de precipitaciones de este verano y el intenso calor están pasando factura a nuestros arroyos, no es menos cierto que los titulares periodísticos, a veces, son demasiado alarmistas. Hoy he visitado el cauce del arroyo de la Rosa a su llegada al barrio de Santa Bárbara y estas imágenes muestran la película de agua que llega a este punto del recorrido del arroyo, justo a su llegada al barrio toledano. A partir de aquí, el tramo del arroyo está encauzado y hace un recorrido de unos 800 metros por un tramo cubierto. La foto que muestra el periódico es a la salida de esta canalización, justo al final del barrio y, como puede verse, aquí ya no fluye el agua. Sin embargo, el problema quizá no sea la falta de agua, sino su filtración, bajo tierra, antes de llegar a ese punto.






sábado, 27 de agosto de 2016

Lo siguen haciendo.


!Lo han vuelto a hacer!. Otra más.Y así, ¿hasta cuando?.  No lo podemos llamar ya de otra manera. Es, sin duda, otra falta de respecto hacia la identidad de nuestro pueblo. Después de haber puesto este asunto en conocimiento de las instituciones, del Ayuntamiento y de los propios redactores de este periódico, el nombre de Burguillos de Toledo sigue utilizándose al arbitrio de aquellos que quieren imponernos su desafortunada forma de hacer, su desinterés o, sencillamente, que pasan por alto cuestiones tan esenciales e importantes, mutilando el nombre de este pueblo que, oficialmente y desde 1916, no es otro que Burguillos de Toledo. 

viernes, 19 de agosto de 2016

Burguillos de Toledo y su gente



Una noticia del año 1932 -que el pasado 2 de agosto os dejaba en el blog, en alusión a la celebración de las fiestas de ese año en honor al Cristo de la Fe-,  despertaba mi interés por ese "misterioso", y a su vez bondadoso señor, Don Juan L. de Sagredo que se mencionaba en el mismo. Personaje que, junto a su esposa, se ponen de relieve, especialmente, también en este otro artículo que trata sobre el mismo asunto. A ciencia cierta, desconocía de quién pudiera tratarse, pero bastaban una serie de pequeñas indagaciones para averigüar algo más a cerca de estos personajes relacionados con Burguillos de Toledo durante, al menos, el primer tercio del siglo XX.


(Noticia año 1919)

Sin duda, Don Juan López de Sagredo fue un potentado propietario de la época, con importantes posesiones en nuestra comarca. Su residencia estaba fijada en Madrid, pero también tenía  casa propia en Toledo, en el barrio de Santo Tomé. La familia, no obstante, pasaba largas temporadas en sus fincas de Burguillos y Noez, donde tuvieron dos casas solariegas de su propiedad que aún se conservan casi con su misma apariencia. La de Noez era un antigüo palacio del siglo XVI, que había sido adquirido por la familia Sagredo en 1875, y en el cual construirían posteriormente una capilla con su correspondiente torre y campanario.


(Noticia año 1931)

Importante fue también su participación en la vida social de estas poblaciones, con las que estuvieron estrechamente relacionados; así como su profunda religiosidad y generosidad, procurando beneficiar siempre a sus trabajadores y a las clases menos favorecidas del pueblo, motivo por el cual obtuvieron públicos y notorios reconocimientos.


Antigüa "Casa de los Sagredos" en Burguillos de Toledo




Casa Palacio de la familia Sagredo en Noez (Toledo)


Don Juan López de Sagredo fallecería en Madrid el 4 de mayo de 1975, dejando esposa y siete hijos, recibiendo sepultura en un panteón familiar del cementerio de Toledo. Mucho antes, en junio de 1915, había fallecido Doña María Concepción López de Sagredo, otra integrante de la familia que también estuvo relacionada con Burguillos de Toledo, demostrando los mismos valores e interés por hacer el bien entre los más  necesitados. Suyo fue el mérito  de convocar en nuestro pueblo unas jornadas misioneras en las que no sólo participaría la población al completo, sino hasta el propio Cardenal Primado de Toledo.

Trascendental debió resultar el devenir de la guerra civil española para los López de Sagredo. Si en Noez asaltaban y desvalijaban su palacio y capilla, llevándose cuanto de valor se encontraba en ellos, en Burguillos de Toledo se fusilaba al que fuera mayordomo de su hacienda, Venancio de la Cruz Agudo, a su vez alcalde de la localidad, al que sin duda ayudaron, indirectamente, para conseguir algunos de los beneficios que éste logró para el pueblo en el ejercicio de su cargo.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Capillas itinerantes


Una costumbre religiosa, apenas conocida entre muchos de nuestros vecinos, es la devoción popular por estas pequeñas capillas que albergan las imágenes de la Virgen del Carmen, de la Sagrada Familia y del Cristo de la Fe, que circulan, de casa en casa, entre muchos hogares del pueblo. Se trata de pequeñas hornacinas de madera, cerradas por tres de sus lados y con dos puertas en su parte delantera, que permiten abrir la misma y contemplar el interior que alberga las citadas imágenes, protegidas por un cristal. En la parte inferior de las capillas, se encuentra un cajón con una pequeña abertura para introducir los donativos y limosnas que son recogidas por una persona encargada de destinar los mismos a su fin, entregándolas en la iglesia o ingresándolas en la cuenta bancaria de las correspondientes hermandades del Carmen y del Cristo de la Fe, según corresponda. Un asa metálico en su parte superior, permite trasladarlas cómodamente de un lugar a otro.

Cada capilla tiene adscrita, por tanto, un determinado grupo de personas que desde antigüo la reciben y custodian en su domicilio, según un orden establecido, ya que cada vecina (pues es una tradición eminentemente femenina) la traslada a la casa siguiente, después de tenerla en la suya durante unos días, y así se va completando el recorrido, de manera ininterrumpida.


 Virgen del Carmen

 Sagrada Familia

Cristo de la Fe

lunes, 15 de agosto de 2016

Por los tejados (II)









Por los tejados (I)


Nacimiento del lunes, 15 de agosto de 2016, festividad de la Virgen de Agosto, o de la Asunción de Nuestra Señora, como indica el calendario eclesiástico. Unos  "intrépidos" voluntarios, y sus ayudantes, coronan la torre y los tejados de la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena. Su objetivo es terminar el trabajo antes de que los cálidos rayos del sol azoten los tejados. Su misión: la colocación de los focos que iluminarán la torre y la espadaña que ocupa el campanillo del reloj de la iglesia. Un proyecto en el que se embarcó la Hermandad del Santísimo Cristo de la Fe, después de ver el resultado de la iluminación de los arcos del campanario que se hizo esta pasada Navidad y que tan buena acogida tuvo entre el vecindario.










sábado, 13 de agosto de 2016

lunes, 8 de agosto de 2016

La Reforma Agraria (II)

Entre las medidas adoptadas, se prohibió a los propietarios de las tierras la expulsión de los campesinos arrendatarios y la aplicación de la jornada de 8 horas a los jornaleros, equiparándoles a los obreros industriales; también se obligó a contratar a los jornaleros del municipio y se obligó a los propietarios que cultivaran sus tierras para evitar que los terratenientes boicotearan a la República, dejando las tierras sin cultivar. Sin embargo, la reforma representó una gran frustración para los campesinos, durante este primer periodo de aplicación, debido al retraso en elaborar esta ley y la lentitud del IRA para cumplimentar el inventario de tierras expropiables. El problema venía también a la hora de financiar la reforma, pues las expropiaciones requerían de un gran capital para efectuar las indemnizaciones a los antigüos propietarios de la tierra, y el sistema financiero español era incapaz de  facilitarlo. Todo esto provocó el desencanto entre los campesinos, pero también entre los propietarios, opuestos al régimen y a las expropiaciones.

En este ambiente, las derechas ganaron las elecciones de 1933 y le dieron la vuelta a la ley. El 11 de febrero de 1934 la Reforma fue suprimida mediante una Ley de Contrareforma Agraria y no volvió a ser reanudada hasta la entrada en el gobierno del Frente Popular (partidos republicanos) en febrero de 1936.

Fue a partir de esta fecha cuando se produjeron el mayor número de expropiaciones y asentamientos de campesinos en las nuevas tierras. Si, hasta diciembre de 1934, el número de asentamientos había sido de 12.260, entre marzo y julio de 1936 se realizarían un total de 110.921, lo cual da idea de la reanudación de los mismos. Lamentablemente, en julio de 1936 estallaría el conflicto bélico que volvería a paralizar, definitivamente, esta reforma.

jueves, 4 de agosto de 2016

La Reforma Agraria (I)


España, en el momento de proclamarse la Segunda República -año de 1931- y como venía sucediendo desde mucho tiempo atrás, era un país agrario, económicamente hablando. Sin embargo, la situación era pésima, con la propiedad de la tierra concentrada en manos de unos pocos; un enorme retraso en las técnicas agrícolas, que no proporcionaban grandes rendimientos; y casi dos millones de jornaleros, sin acceso a las tierras, viviendo en unas condiciones miserables.

La mitad de la población activa en España, por tanto, eran agricultores, en su mayoría jornaleros y arrendatarios de las tierras que cultivaban, excepto una minoría de pequeños y medianos propietarios. El agricultor típico de la época era el yuntero, es decir, un jornalero con dos mulas y un arado, que trataba de arrendar campos para explotarlos. Luego estaban los jornaleros, que ni siquiera podían alquilar una tierra. El problema estribaba en la gran cantidad de latifundios, propiedad de nobles y grandes de España, desde tiempos de los Reyes católicos, que no podían ser explotados por estos agricultores.

La República trataría de abordar este problema, desde un primer momento, con la redacción de una Ley de Reforma Agraria que propugnaba la parcelación de los latifundios y las grandes fincas y su entrega a una multitud de pequeños propietarios. La ley fue aprobada el 9 de septiembre de 1932. Sucintamente establecía la creación de un organismo, el Instituto de Reforma Agraria, encargado de decidir qué explotaciones serían susceptibles de expropiación.

Los objetivos de esta Ley eran de índole económico (mejorar la producción, remediar el paro agrario y aumentar la renta del campesinado), pero también sociales (evitar los conflictos sociales y revolucionarios del campo español) y políticos (eliminar el poder de los terratenientes, enemigos de la República), por lo que se encontraría con la oposición de estos últimos.

(Foto: Las Edades de un Pueblo)

martes, 2 de agosto de 2016

Cristo de la Fe 1932



La situación de pre-guerra.



El castellano, 4 de abril de 1934


El Castellano, 7 de mayo de 1934

Sin duda, una de las causas de aquella violencia anticlerical que precedió a la guerra civil, hay que buscarla en aquella otra crisis agraria que afectaba al país y, en concreto, a los jornaleros de Burguillos de Toledo; agravada por una situación de paro creciente, entre los trabajadores del campo, que hacía insostenible el mantenimiento de sus familias. Este tenso clima de preguerra, encrespó a los más exaltados y desencadenó en situaciones como las descritas, en un intento de reivindicar sus derechos más fundamentales, que no siempre eran atendidos en los despachos.