martes, 31 de marzo de 2020

Estado de alarma: día 18


Despedimos el mes de marzo con el cielo encapotado, gris, lluvioso.... triste y melancólico... como nuestro encierro. Como la vida en nuestras casas, sin más alternativas que dejar pasar el tiempo y confiar en vencer en soledad a esta epidemia que recorre el mundo, pasando de un país en pos de otro sin solución de continuidad....


Muchos habrán pasado la mayor parte del mes al abrigo de sus casas, sobre todo desde que se iniciara el periodo de confinamiento (día 14). Quién más quién menos, contemplando la estampa que ofrece nuestro pueblo detrás de los cristales, en la cual ni un sólo alma se asoma a las calles. Salvo cuando los servicios más básicos pasan de manera apresurada cumpliendo su función, ya sea recogiendo las basuras, ya desinfectando calles o contenedores, o poco más. 

Otros habrán tenido oportunidad de salir para trabajar, haciendo el trayecto de su casa al trabajo, aunque sin poner un solo pie en el suelo. Otros habrán salido para hacer las compras más básicas. Finalmente, la mayoría no habrán hecho ni lo uno, ni lo otro, pues las actividades consideradas prioritarias se han ido reduciendo decreto tras decreto y nuestra presencia en las calles, o en los escasos establecimientos comerciales abiertos al público, ha sido considerada nada recomendable si no es ya de urgencia.

Maniobras accidentadas (1910)


El blog Toledo Olvidado publica hoy una entrada dedicada al cadete Luis Almansa, que falleció al regreso de unas maniobras de la Academia de Infantería a Burguillos y Cobisa. Ya conocemos que este tipo de actividades o marchas hasta nuestro pueblo ha sido algo frecuente y habitual en los ciclos formativos que impartía la Academia. Esta noticia, publicada por El Liberal con fecha 10 de abril de 1910, es una prueba de ello.

sábado, 28 de marzo de 2020

Estado de alarma: día 15

Se cumplen dos semanas de confinamiento en nuestras casas desde que se decretara el estado de alarma, que impide salir de casa, excepto para cuestiones tan esenciales como la compra de productos de alimentación o farmacéuticos o los desplazamientos para trabajar (aquellos que no pueden tele-trabajar desde casa) y cuidado de personas mayores y colectivo de alto riesgo.

La vida sigue igual desde mi ventana. Esta semana pasada hemos tenido un par de días lluviosos y hoy sale el sol de manera espléndida. Pero las calles mantienen la misma desolación: vacías, silenciosas, sin vida....


Y así un día tras otro. Siempre las mismas vistas, los mismos tejados, el mismo silencio. Las casas cerradas a cal y canto. No oigo ni el ruido de las chimeneas de las calefacciones que otras veces se oyen con normalidad. Es triste, la verdad.

La pandemia se extiende por todo el mundo y las medidas son similares en todos los países: reclusión en nuestras casas para evitar la propagación del virus, suspensión de todos los eventos, paralización de actividades no esenciales, creación de hospitales de campaña para aumentar las capacidades de los desbordados centros sanitarios, etc. etc. etc. También las consecuencias se hacen comunes en cualquier lugar del planeta y los afectados y el número de muertos crece sin parar (excepto en China, que fue el foco de las primeras infecciones): 72.248 personas contagiadas en España y un total de 5.690 muertos, con la comunidad de Madrid a la cabeza, en ambos casos, y Castilla la Mancha muy afectada por su proximidad con la primera.

sábado, 21 de marzo de 2020

Epidemia de cólera (1854-1855)





Un himno para la esperanza

'Facciamo finta che', el himno propuesto por Alsina a cuyo coro se suman los oyentes


Los oyentes se han sumado al coro del himno propuesto por Alsina enviando sus notas de voz y agradeciendole la compañía en estos días de aislamiento.
https://www.ondacero.es/programas/mas-de-uno/audios-podcast/facciamo-finta-che_202003175e70eee677b6810001ae58e6.html#

El monólogo de Carlos Alsina se ha convertido estos días de obligado aislamiento en casa por el coronavirus en un diario de la pandemia que termina siempre con el mismo colofón: el 'Facciamo finta che', de Ombretta Colli.


Esta canción, en la que se dice "pretendamos que todo va bien", pone una nota de optimismo en estos días difíciles y recuerda que "los ancianos están bien y que los jóvenes tienen la oportunidad de crecer deprisa".

CLM de las más afectadas


jueves, 19 de marzo de 2020

Oración del Ángelus

Desde hace años, las campanas de la torre de la iglesia de Burguillos de Toledo suenan recordando el rezo a la hora el Ángelus, costumbre que en otros tiempos se seguía entre todos los habitantes, aunque se encontraran empleados en sus labores cotidianas o trabajando en el campo.

La oración toma su nombre de sus primeras palabras de la versión en latín (Angelus domini nuntiavit Mariae) y recuerda la Anunciación y Encarnación del Verbo.

La Conferencia Episcopal Española ha hecho pública una nota en la que invita a todas las diócesis a que toquen las campanas en todos sus templos, para invitar a orar a quienes permanecen en casa, en estos días de singular y dolorosa experiencia ciudadana y eclesial a la que nos ha llevado está epidemia de coronavirus y aconseja recitar estas palabras del Santo Padre a su conclusión:

“Oh María, Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén.
Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!¡Qué el Señor os bendiga, os guarde y os conceda la paz!

Estado de alarma: día 6

Se cumplen siete días desde que se decretara el estado de alarma y seis de su entrada en vigor. La población está obligada a quedarse en casa desde entonces y sólo puede salir para compra de alimentos, medicamentos o productos de primera necesidad. Además, otro decreto ha modificado las condiciones del estado de alarma y la circulación de personas sólo puede hacerse de manera individual.

A diario, se ven algunos desplazamientos por motivos laborales, de urgencia o de abastecimiento de ciertos comercios, además de las constantes patrullas de guardia civil y el destacamento de la Unidad Militar de Emergencias que se ha hecho presente en el Mercadona con motivo de su reapertura hace dos días. La basura se recoge en horario nocturno y durante el día no se ve movimiento alguno de personas por las calles de mi entorno, salvo algunos atrevidos que salen a pasear alguna mascota o que se dirigen a la gasolinera para comprar el pan y aprovechan como escusa para dar un pequeño paseo. Algunos vecinos -en determinados momentos del día- corren alrededor de su casa y otros hacen gimnasia en el jardín, pero sin abandonar el recinto.


El resto del día no se ve a nadie. Las calles vacías. El silencio... ¡atronador! Sólo el sonido de los pájaros, pero de vez en cuando y de uno en uno, como si con sus escasos trinos se quisieran sumar a nuestro encierro.


Hoy, además es fiesta. Ni un sólo coche por la carretera próxima, de salida hacia Toledo. No se mueve nadie. Tampoco hemos oído ambulancias o vehículos de urgencias estos días. El Ayuntamiento no tiene constancia de ningún caso en el pueblo, aunque sí de uno en Cobisa y otro en Nambroca. Mañana fumigarán los sitios próximos a comercios y lugares de más tránsito y algunos agricultores se han prestado a tomar sus tractores para colaborar en esta tarea.


Desde mi balcón todo son calles vacías, tejados, antenas y chimeneas, y la torre de la iglesia en la lejanía, con la sierra de Layos al fondo, ¡pero ni un alma!, aunque todos estamos en contacto y nos apoyamos y comunicamos a través de los grupos de watsapp que, ahora más que nunca, son los que rompen el silencio también en las casas y sirven para dar ánimo y tomar esto con tono de humor, como a los españoles nos gusta.


En cincuenta y cuatro años no vi jamás una situación así. Salvo cuando murió mi abuela y mi padre nos dijo que no podríamos salir a la calle en unos días porque estábamos de luto (pero nos dejó poner la televisión de vez en cuando). Aún recuerdo aquellos días de encierro, ¡nada que ver con algo como ésto!.

martes, 17 de marzo de 2020

Semana Santa 2020


Una obra de Gimena (II)

Y lo primero que descubrimos es que Tomás Gimena Herreros (Villarrobledo, 1883-1961) había sido escultor, pintor y profesor de la Escuela de Aprendices de la Fábrica de Armas y en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo entre 1912 y 1953, año en el que se jubiló.

LLegó a la ciudad reclamado por el Director de la Fábrica de Armas de Toledo para impartir clases de dibujo y modelado a los aprendices de grabado y cincelado, fijando su residencia junto a la puerta de Badmardón (en lo que recientemente fue el estudio del pintor Tomás Camarero, que además fue discípulo suyo).

A partir de 1914 inició su docencia en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Toledo y pasó a ser profesor del taller de modelado tras aprobar la oposición convocada para la Cátedra de Escultura, desarrollando aquí una importante labor docente y artística.

La trascendencia de este personaje en nuestros días parece haber pasado desapercibida, pero no así sus obras más importantes, como el Monumento del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado junto a la ermita de Cristo de la Vega (que vió la luz en el año 1933); o el Cristo en la Cruz, en la calle de Santo Tomé, en el muro exterior de la torre de la iglesia del mismo nombre, y que fue encargado a Gimena para reponer el que fuera destruido durante la guerra civil.

lunes, 16 de marzo de 2020

Una obra de Gimena (I)


Recientemente hemos tenido conocimiento, por azar, de la figura de Tomás Gimena Herreros. Quizá, nuestra ignorancia hace que pasemos por alto personajes importantes que alguna vez tuvieron relación con Burguillos de Toledo, pero siempre hay algo o alguien que nos aporta un pequeño dato, el cual puede conducirnos a hechos de más importancia para seguir reconstruyendo esa pequeña historia de nuestro pueblo, aún oculta. De ahí que no me quede más remedio que mostrar mi agradecimiento a esa persona que un día comentó a uno de nuestros asociados que "en Burguillos había una obra de Gimena".

En un principio, aquello nos sonaba lejano e impreciso. Una obra de Gimena, pero... ¿quién era ese tal Gimena?. Y una obra... ¿qué obra?. Si ni siquiera sabíamos quién era él, ni cuál era su oficio, ni a lo que se dedicaba.

¿Nos habíamos perdido algo que debiéramos saber ya? Porque lo cierto y verdad que aquello se nos planteaba con la naturalidad de algo que debía sobreentenderse perfectamente y, sin  embargo, estábamos totalmente desconcertados.

Por eso, no nos quedó más remedio que tirar de internet y wikipedia para averiguar quién podía ser Gimena y qué relación le unía con el pueblo  para que alguien nos lo comentará con tanta espontaneidad.

domingo, 15 de marzo de 2020

Mensaje Institucional


Y se decreta Estado de Alarma


La pandemia de gripe de 1918

El Eco Toledano, octubre de 1918

Una gran pandemia de gripe ocasionó decenas de millones de fallecimientos entre los años 1918 y 1920. Fue la gran epidemia del siglo XX que mató a más de 50 millones de personas en todo el mundo. 

En junio de 1918 ya se hacía eco de ella el periódico toledano El Castellano, aunque sus efectos aún no habían llegado del todo a nuestra provincia y el virus también era todavía un gran desconocido, por lo que sólo se limitaba a describir sus síntomas: "un estado febril de comienzo brusco sin escalofrío manifiesto ni violentas protestas digestivas, con hipertermia el primer día, fiebre alta el segundo, moderada el tercero y estado afebril el cuarto. Sequedad y ardor en las fauces, estornudos y lagrimeo (no constante) y cefalea intensa".

Los primeros casos en España aún quedaban lejos, pero la situación se empezó a agravar después del verano y fue en octubre cuando se empezaron a registrar los primeros casos en Toledo.

La infección, alertaba El Castellano, «degenera en pulmonía y causa muchas defunciones, sobre todo de jóvenes de quince a veinticinco años».

Las primeras "invasiones" o afecciones se registraban en artículos como los del "Eco Toledano", durante los primeros día del mes de octubre. Primero en diferentes pueblos de la provincia y alguno puntual en Toledo, ya que la mayor parte de la capital se salvó del brote de octubre y noviembre.

Los datos estadísticos a finales de noviembre arrojaban unos datos demoledores, con 1383 fallecimientos en el mes de octubre a consecuencia de la gripe y 824 casos en noviembre.

Pero ésto no fue un hecho aislado, ya que en febrero de 1919 volvería a producirse otro severo brote de la enfermedad que, ésta vez, si tendría más incidencia en la ciudad.

Se dispensa la misa de precepto


sábado, 14 de marzo de 2020

Epidemia de peste (1598-1599)

Ahora que se decretan medidas preventivas en Burguillos de Toledo y en el resto del país con el fin de frenar el avance del Coronavirus (COVID 19), se me vienen a la mente, por cierta semejanza, las tan temidas y catastróficas epidemias de peste que asolaban el territorio europeo durante en la Edad Media, como es el caso de la muy extendida epidemia que se produjo a finales del siglo XVI y de la cual tenemos un detalle bastante exhaustivo en los archivos toledanos.






Suspendiéndose todo



Y se hacen extremas


Google Libros


Medidas que se amplían