La provincia de Toledo cuenta con un amplio abanico de estos símbolos y es la primera de Castilla-La Mancha en cuanto a concesión de banderas y escudos para sus municipios desde que la Dirección General de Administración Local, dependiente de la Consejería de Administraciones Públicas, iniciase este procedimiento en 1984. Ahora, un estudio pretende analizar 209 emblemas de los 204 ayuntamientos toledanos, más los de otras 5 Eatim (entidades de ámbito territorial inferiores al municipio).
Ese análisis es el que recoge el militar retirado, escritor y poeta José-Domingo Vales Vía (La Coruña, 1937) en su libro «Banderas y escudos de Toledo», editado por la Sociedad Española de Vexilología. En él, este diplomado en Heráldica y Vexilología, llama la atención sobre la función que representa la heráldica municipal, cuyos escudos, según explica a ABC, «deben reunir una serie de características que resalten la identificación de cada localidad, por medio de signos o elementos simbólicos, siempre guardando referencias a razones históricas, geográficas o tradicionales que distingue unos pueblos de otros».
En el caso de la provincia de Toledo, se contabiliza un 77% de escudos aprobados del total de los 204 municipios con los que cuenta y las banderas alcanzan un 52%. De ellos, el escudo más antiguo es el de Méntrida, aprobado en Consejo de Ministros el 3 de enero de 1953, mientras que la bandera más antigua es la del Ayuntamiento de Almonacid de Toledo, creada y aprobada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha el 8 de mayo de 1989.
Un libro recopila las banderas y escudos de los municipios de Toledo.
(ABC, 6 de diciembre de 2020)
https://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/pueblos/abci-libro-recopila-banderas-y-escudos-municipios-toledo-202012061947_noticia.html
La campaña publicitaria se apoya en un formato compuesto de una primera fase de prelanzamiento que pretende llamar la atención y despertar el interés del receptor por conocer lo que estas primeras imágenes, intencionadamente, no le desvelan.
Las cosas transcurrieron conforme a lo esperado durante los dos primeros meses del año y trabajábamos también en la presentación del libro sobre la iglesia parroquial, cuando nos sobrevino la pandemia provocada por un virus desconocido hasta la fecha, que la ciencia denominó Covid-19. Y la vida se paralizó a nuestro alrededor, como lo hizo de manera generalizada en el resto de España, sin tiempo para asimilarlo. Y así, se suspendieron la presentación del libro, la romería de mayo y tantas otras cosas que nos vimos obligados a abandonar (la semana santa, San Isidro labrador, el Corpus Christi, Santa María Magdalena, la Virgen del Carmen, las fiestas patronales...)
El respiro veraniego, dentro de las limitaciones impuestas por la "nueva normalidad" sobrevenida, nos permitió retomar alguna de nuestras gestiones institucionales y administrativas. Previa aprobación unánime de los miembros de la Junta Directiva, se definieron los presupuestos y condiciones de nuestro principal proyecto para este año y el que viene. Con él pretendemos dar por concluidas las obras de albañilería que precisa la ermita para volver a su estado original. Al mismo, se unió el ayuntamiento de la localidad con un apoyo económico de 4000 euros y su compromiso de arreglar el acceso a la ermita con cargo al Plan Provincial de 2020.
Posteriormente, se continuó con la solicitud de los oportunos permisos municipales y la negociación de las condiciones de pago al constructor, lográndose el acuerdo final que nos ha posibilitado dar comienzo a los trabajos previos está misma mañana y, que tendrán continuidad durante los próximos meses, si las circunstancias lo siguen permitiendo.
Periódicamente os iremos informando de forma gráfica en estas páginas sobre los avances alcanzados con estas obras que concluirán, salvo imprevistos, en el año en el que la Asociación cumplirá su 15 aniversario (2006-2021).
