Lo que parece evidente es que las dificultades económicas del ayuntamiento de Burguillos, cuyos principales compromisos eran ya de por sí difíciles de cumplir -como vemos en reiteradas reclamaciones insertadas en varios boletines-, se hicieron patentes con la reclamación de la reina regente de aquellas contribuciones devengadas entre 1828 y 1835 y que no habían sido satisfechas como consecuencia de los diferentes avatares políticos, administrativos y de otra índole, que María Cristina ponía de relieve en un real decreto de fecha 9 de enero de 1835.
No hay comentarios:
Publicar un comentario