Visita que, además de sus connotaciones pastorales, tiene para nosotros el carácter de histórica, pues Don Francisco es el primer arzobispo en visitar la ermita tras su rehabilitación y, probablemente, en casi un siglo. Este último dato no lo podemos confirmar, pues no hay constancia de ello, pero habida cuenta del tiempo que ha estado la ermita en ruinas y de las visitas que conocemos anteriores a la guerra civil, es más que probable que sea así.
A la una y media de la mañana y con extraordinaria puntualidad llegaba don Francisco a la ermita. Hay que decir que el día lucía espléndido y con una temperatura primaveral. Nada más pisar el interior del templo, su excelencia se deshizo en elogios, gratamente sorprendido por lo que tenía ante sí y sin demora se dirigió al altar y se situó delante de la imagen de Ntra. Sra. de Burguillos, en cuya contemplación se tomó algunos momentos, para pasar luego a rezar El Ángelus con los vecinos que se desplazaron hasta allí para acompañarle.
