Se distribuye estos días el programa de fiestas patronales del 2014 en el cual, y con el acierto de años anteriores, se hace un pequeño y simpático guiño al pasado. Se trata, esta vez, de unas fotos retrospectivas de los años setenta (del pasado siglo), pertenecientes al fondo de don Jesús López Rey, párroco que fue de Burguillos y cronista de su época, con este asombroso legado fotográfico que se encargó de recopilar en su día a día, gracias a su pasión por la fotografía.
Si el año pasado se basó todo en una sola fotografía de aquella chiquillería que posaba junto a la cruz, este año la publicación cuenta con un mayor repertorio de fotos, aunque todas referidas a la misma generación de burguillanos que veíamos en la foto del año pasado. Unos y otros son fácilmente reconocibles, por lo que ir lidentificándolos seguro que hará las delicias de más de uno.
Se refieren estas fotos a una de tantas representaciones infantiles que en aquella época se hacían en El Plantel, con la dirección de ese otro grupo de jóvenes, no tan niños, que se encargaban de organizar la puesta en escena y que podemos ver en la última de las instantáneas (más conocidos por los brasiles).
Ahora sólo queda ir descubriendo quién es cada uno y comprobar si han cambiado tanto a lo largo de los años o, si por el contrario, mantienen alguno de sus rasgos más característicos. Ahí van unas pistas: el chispa, davilete, los jarrillas, chapinete, el del matadero, purry, la panadera...
