Todo salió "a pedir de boca". Una mañana soleada y unas temperaturas primaverales nos acompañaron durante la jornada de ayer, para llevar a San Blas a su ermita y compartir un estupendo día de romería, que cumplió con las expectativas que nos habíamos marcado.
No hizo sino finalizar la romería, cuando ya estábamos haciendo balance y pensando en el año que viene. Y es que hay que seguir trabajando, no obstante, ya que la participación de los vecinos aún no es mayoritaria. Los agricultores de nuestro pueblo se encuentran todavía en plena campaña de recogida de la aceituna y otros muchos vecinos trabajan durante la mañana del sábado, o lo hacen sus parejas, y ellos se deben a otras tareas familiares que les impiden asistir a la romería. El hecho, además, de que la fiesta de los quintos vaya decayendo y que el día de San Blas no sea -como antaño- fiesta local en Burguillos, no favorecen la celebración, por lo que habrá que ir pensando en otros planteamientos que ayer ya se pusieron encima de la mesa.
Dicho esto, nada que objetar a la celebración y a la participación de los asistentes, que salieron satisfechos y con los estómagos llenos, por lo que desde aquí damos las gracias a todos los que han colaborado con nosotros: desde el párroco, hasta la corporación municipal que se hizo presente; el coro parroquial; los niños de la escuela de baile de la bandera; los miembros de la peña ciclista que prepararon los chorizos; todos los que el día antes se esmeraron en la preparación de rosquillas, buñuelos y otros dulces; Jesús, el polvorista; Javi y Vicente, que se encargaron de la música y preparar las andas; y, en fin, a todos aquellos que añadieron su granito de arena y aquí se nos haya olvidado nombrarles.
Hasta el año que viene y a disfrutar con las fotos de ayer en esta página:
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