Así lucían las banderas del balcón del Consistorio burguillano durante las pasadas Fiestas Patronales (arriba) y así fue engalanado para el Día Grande de las mismas, con el único estandarte del escudo que representa a la localidad, como podemos comprobar en la foto siguiente. La desidia, el desinterés o el desconocimiento de las tradiciones del pueblo o del protocolo oficial de colocación de las banderas institucionales, a cargo de la nueva corporación municipal, a veces pueden interpretarse como una falta de respeto y una afrenta hacia el resto de vecinos y vecinas que celebran estas fiestas con un marcado civismo y ejemplaridad; como siempre han tenido a gala las gentes de nuestro pueblo, y así sería deseable que continuaran en la actualidad.
Y qué decir de esta otra falta de cuidado en la utilización de nuestro topónimo, negligencia que otras veces hemos criticado a instituciones como el Ministerio de Fomento o la propia Diputación de Toledo. Mal uso u omisión que ahora acentuamos, nosotros mismos, hasta en la propia decoración de las fiestas de este año; olvidándonos de que nuestro pueblo se denomina "Burguillos de Toledo" y no "Burguillos", a secas, que es como se nombra a la población sevillana a la que se reserva el mismo. No nos cansaremos de repetirlo, nuestro pueblo se llama "Burguillos de Toledo", aunque coloquialmente podamos decir "Burguillos".