Otra forma de ver nuestro pueblo

Aunque realmente nada ha trascendido de la participación de nuestro Ayuntamiento en la denominada Feria del Espárrago de la homónima localidad pacense de Burguillos del Cerro, hemos encontrado estas fotografías relativas a la presencia de la representación toledana, que contó con su propio espacio o stand en la muestra, aún no disponiendo de esparragos que aportar a la misma.

A pesar de lo poco -como digo- que nos han contado desde el Consistorio a este respecto (al menos, de momento), no parece que se hayan esmerado demasiado en trasladar una imagen representativa y fidedigna de la realidad de nuestro pueblo. ¡Y qué les voy a decir sobre la historia de la localidad! Baste con observar las fotografías del stand y si alguien reconoce al pueblo en esa magnífica recopilación, pues imagínense la idea que se habrán forjado del mismo por aquellas tierras. Sin duda, una estupenda oportunidad desaprovechada.

Qué decirles también respecto  de ese expositor que observan tan detenidamente las autoridades que inauguraron la Feria. Bonita la frase: Burguillos, algo más que un nombre. Pero nada más. La descripción de nuestro pueblo se resume en esta otra: Un pueblo comprometido con la defensa del medio ambiente. ¡Madre mía! ¿Si eso es lo que nos identifica...? En fin, al menos dos fotografías en ese panel con algo que se le parezca: la iglesia y la plaza del pueblo que, por cierto, han borrado ya de la página web del ayuntamiento. Ah, y lo olvidaba, el escudo municipal, ¡por cierto!.

Pero lo que no cabe duda que le falta a ese stand es el "alma" de Burguillos de Toledo. El que verdaderamente nos identifica. ¿Será porque quienes lo han preparado no comparten ese espíritu que caracteriza a cualquiera de los que sientan pasión por lo nuestro? Juzguen y opinen ustedes mismos, porque nosotros no queremos ser incluidos entre ningún grupo de vecinos, presuntamente "airados" (sic), que utilizan los medios digitales para ejercitar una libertad de expresión que molesta a otro grupo de vecinos, más cultivados y preparados, que no necesitan aparentarlo, porque ellos sí viven permanentemente contrariados con lo que los demás defienden.