Cuaderno de Bitácora

Octubre es, en Burguillos de Toledo, el mes de la Virgen. De nuestra Virgen del Rosario y de su "fiesta de las mujeres", como da en denominarse desde hace muchos años, al ser ellas las que toman el mando -y todo el protagonismo-  para encargarse de la organización de todos los actos relacionados con esta otra fiesta principal en nuestro pueblo. Este año la expectación era máxima, después de lo visto el año anterior y de la estupenda reacción de los vecinos en las pasadas fiestas del Cristo de la Fe.

Y, quizá, porque con las mujeres no hay quien pueda, el ayuntamiento se mostró desde un primer momento muy complaciente con estos festejos y dispuesto a colaborar con la Hermandad de la Virgen del Rosario, en un intento de lavar la imagen mostrada en las celebraciones del año anterior.

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Tras las fiestas pudimos comprobar, de nuevo, cómo hacía acto de presencia el rodillo municipal encargado de deshacerse de esos símbolos que pudieran relacionarse con las corporaciones anteriores. Aunque, claro, no puedan prescindir de otros muchos. Pero deshacer también es hacer. Hacer un pueblo más amable, que es lo que nos prometieron.

Un nuevo programa cultural (muy al estilo de los anteriores), titulado "Otoño vivo", nos  permitió ver el Nuevo Plantel, aquel que nos prometían renovado y mejorado. "Mejorado", no sé; "renovado", poco; pero sí transformado para la causa. Porque toda la obra se ha limitado a cubrir el techo de madera que se forró durante la época del señor Turrero. Y, como los restos de aquella legislatura, eran aún muchos, no habrían de conformarse sólo con esto y corrieron turno para eliminar el siguiente.

Porque, fruto de las sabias decisiones de gestión de estos ilustrados, un vehículo pesado se había hundido en la fuente ornamental de la Plaza de la Constitución, En lugar de reconocer la negligencia, aprovecharon para eliminarla, hormigonándola definitivamente. Probablemente, éste no fuera un elemento al gusto de todos los vecinos de Burguillos, como otros tantos que encontramos repartidos por nuestro municipio, pero esta construcción se costeó con fondos municipales, estaba en buenas condiciones de uso y lo seguiría estando si se hubiera obrado con responsabilidad al respecto. Aun así y, en lugar de reparar los desperfectos, el hecho les vino de perlas para deshacerse de ella. ¡Ya veremos qué dejan!.

Finalmente, y para poner fin a otra época de nuestra historia más reciente, el 30 de octubre se daba carpetazo definitivo a una serie de PAU,s que aún continuaban en tramitación desde hace 10 años. Un total de dieciséis PAU,s que "permiten devolver estas tierras a su carácter original", según comunicado del grupo Ganemos Burguillos de Toledo en facebook. Paradójicamente, casi al mismo tiempo se publicaban los datos económicos municipales, extraídos de las declaraciones de la renta del año 2015, que situaban a Burguillos de Toledo, y otros pueblos del entorno, entre los más prósperos de la provincia, fruto del desarrollo urbanístico de estos últimos años.

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En el capítulo de sucesos, un mes especialmente prolífico en accidentes de tráfico que se cobraron la vida de un conductor y varios heridos de consideración. Y es que la carretera Nacional 401, a su paso por Burguillos de Toledo, ha vuelto a ser protagonista en este sentido. Como antaño, cuando la travesía discurría dentro del casco urbano y la entrada por el sur del pueblo se convirtió en uno de los puntos negros donde más accidentes ha registrado esta carretera.

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Y, por fin, llegó la lluvia. Después de 50 días de absoluta ausencia de precipitaciones, el día diecisiete de octubre volvió a llover. Una lluvia abundante, pero sin continuidad, aunque suficiente para que los agricultores pudieran volver a labrar la tierra y empezar a prepararla para las siguientes faenas agrícolas, que siguen supeditadas a la presencia del líquido elemento.