domingo, 17 de febrero de 2019

República Independiente del


Cuando el actual alcalde de Burguillos de Toledo declaró que su principal propósito era que al acabar la legislatura "ésto no lo conociera nadie" es indudable que no mintió ni un gramo y el pueblo poco a poco se ha ido transformando a su antojo y conveniencia; sobre todo en lo que respecta a los edificios municipales, con esa variopinta paleta de colores pastel que inunda nuestro municipio como si de la capital de una república bananera se tratara.

Primero fueron el edificio del Ayuntamiento, El Plantel, el cementerio,  las farolas de nuestros parques... y ahora el Colegio Público y el Pabellón Municipal; y así parece que seguirán hasta cambiar la fisonomía del pueblo idealizado que han imaginado en sus sueños de independencia o sus viajes caribeños (aunque sea rodeado de olivos y en medio de vastos y secos campos castellano-manchegos). Curiosamente ninguno de estos edificios lo han construido ellos, sólo se limitan a cambiarlos la cara. Ni siquiera reformarlo. Y así seguimos con las mismas dependencias de siempre, pero enmascaradas con sus colores preferidos que tambien tienen algo de simbología y mensajes subliminales.

Qué lástima de ese pueblo de casitas blancas que don Fernando Jiménez de Gregorio citaba en sus escritos.





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