Otro de los proyectos que mantiene ocupado a nuestro párroco, especialmente interesado en el mantenimiento y la restauración del patrimonio parroquial, es la sustitución de las antiguas vidrieras de la iglesia por unas nuevas, respetando la tipología (a base de cristales emplomados) y simbología de las anteriores (dibujo de una cruz latina en su centro).
Los trabajos se iniciaron con la instalación de una de las vidrieras del crucero, de mayor tamaño que el resto, pero que presentaba un notable deterioro, y sigue ahora con las otras cuatro de la nave central, situadas en ese mismo lado de la epístola (el muro sur).
Los trabajos incluyen la eliminación del antiguo cerco de hierro y los bastidores de madera que se habían utilizado exteriormente para proteger los cristales con una malla metálica, todos ellos antiestéticos y muy deteriorados.
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