El próximo día 1 de febrero, D.m., tenemos ocasión de visitar la ermita de San Blas, con motivo de la romería que tiene lugar en la misma. Es un buen momento para observar una de las singularidades de este edificio que normalmente pasa inadvertida, bien sea porque nos hemos acostumbrado a su presencia, bien porque se encuentra en la parte más alta de su fachada y nos obliga a levantar en exceso la vista si queremos fijarnos en ella.
Este elemento arquitectónico se define como "estructura mural que se prolonga verticalmente, sobresaliendo del resto de la edificación y que suele acabar en un pináculo. Puede disponer de uno o más huecos para colocar las campanas, formando parte de algunas iglesias donde hace funciones de campanario, diferenciándose de éstos en que su acceso no se alberga en el interior."
Las espadañas no tienen forma cuadrada ni redonda como las torres, sino que continúa seguido como el lienzo de una pared, en su parte más alta, disminuyendo hasta rematar en punta. Sustituyen, por tanto, a las torres, atributo generalmente de las parroquias, ya que lo habitual era que bajo ellas se ubicara el baptisterio, elemento del que carecían los santuarios. A ello se unen razones de economía, al ser sus costes mayores que los de las espadañas.
La particularidad de la espadaña de la ermita de San Blas, colocada en el eje central de la fachada principal, no son sus tres huecos (dos de ellos para alojar campanas y un tercero que no parece tener la misma función, dado que es muy pequeño), sino su tamaño y el lugar desde el que arranca la misma, pues los vanos de las campanas no salvan el espacio bajo cubierta ni el caballete del tejado, cuando lo normal es que quedaran por encima para que las campanas pudieran voltear normalmente.
Si nos fijamos en estructuras similares (como la de esta ermita de Baños de la Encina que reproducimos a continuación, o la propia iglesia parroquial de Burguillos), ese mismo espacio debería estar ocupado por un frontón triangular, encargado de tapar la bajo cubierta y la espadaña situarse por encima de su vértice superior. Con lo cual, se desconocen los motivos por los que fue levantada así, aunque eso la confiere también un aspecto y un estilo único.