Coincidiendo con la celebración del Día de Todos los Santos, hemos aprovechado el fin de semana para realizar las jornadas de puertas abiertas que nos han permitido dar a conocer, a todo el mundo, lo obrado hasta ahora en la ermita de Nuestra Señora de Burguillos.
Y ha sido un éxito, puesto que la afluencia de público interesada en conocerla interiormente ha sido inusitada, tanto por parte de aquellos que viven en Burguillos, como los que vienen de fuera a visitar a sus familiares en el cementerio (alguno de éstos últimos desconocedor del proceso de restauración de la ermita).
Creo que hemos sorprendido a todos y, el hecho de tener la iglesia muy adecentada y limpia ,ha permitido que se pudiera admirar mejor la belleza y grandeza de este templo, al menos así lo han expresado muchos de ellos.
Pero más importante aún, hemos despertado sentimientos en la gente como hasta ahora no se habían manifestado durante la restauración. Ha habido situaciones emotivas y quizá satisfacción, alegría y recuerdos reconfortantes. Sin duda, sentimientos muy personales, pero que han salido de muy adentro de cada uno y han sabido llegar a los que estábamos allí para observarles. Me quedo con todo esto y con nuestra propia satisfacción por el deber cumplido. ¡Merecía la pena llegar hasta aquí, de verdad!.
Y qué decir de la celebración de la tradicional misa de Todos los Santos. ¡Por primera vez, en setenta años, se ha hecho en la ermita!. Gracias a nuestro párroco por esta iniciativa, y gracias a todos los que han abarrotado el templo, que incluso hay quién ha tenido que escucharla desde la puerta, pues no había sitio para tantos como han acudido. ¿Qué más se puede pedir?
De nuevo, a todos, MUCHAS GRACIAS en nombre de la Junta Directiva, pues habéis hecho que nos sintamos muy bien, ¡extraordinariamente bien!.
Uti.
Y ha sido un éxito, puesto que la afluencia de público interesada en conocerla interiormente ha sido inusitada, tanto por parte de aquellos que viven en Burguillos, como los que vienen de fuera a visitar a sus familiares en el cementerio (alguno de éstos últimos desconocedor del proceso de restauración de la ermita).
Creo que hemos sorprendido a todos y, el hecho de tener la iglesia muy adecentada y limpia ,ha permitido que se pudiera admirar mejor la belleza y grandeza de este templo, al menos así lo han expresado muchos de ellos.
Pero más importante aún, hemos despertado sentimientos en la gente como hasta ahora no se habían manifestado durante la restauración. Ha habido situaciones emotivas y quizá satisfacción, alegría y recuerdos reconfortantes. Sin duda, sentimientos muy personales, pero que han salido de muy adentro de cada uno y han sabido llegar a los que estábamos allí para observarles. Me quedo con todo esto y con nuestra propia satisfacción por el deber cumplido. ¡Merecía la pena llegar hasta aquí, de verdad!.
Y qué decir de la celebración de la tradicional misa de Todos los Santos. ¡Por primera vez, en setenta años, se ha hecho en la ermita!. Gracias a nuestro párroco por esta iniciativa, y gracias a todos los que han abarrotado el templo, que incluso hay quién ha tenido que escucharla desde la puerta, pues no había sitio para tantos como han acudido. ¿Qué más se puede pedir?
De nuevo, a todos, MUCHAS GRACIAS en nombre de la Junta Directiva, pues habéis hecho que nos sintamos muy bien, ¡extraordinariamente bien!.
Uti.
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