viernes, 4 de diciembre de 2009

Tapando los mechinales.

Como todos conocéis, el principal problema con el que nos hemos encontrado nada más terminar la obra del tejado, ha sido la vuelta de la numerosa colonia de palomas que frecuentaba el mismo; y, aunque no han podido entrar dentro de la ermita, como hacían antes, ya han comenzado a anidar en los mechinales de las fachadas.

Sabedores de esto, y aunque intentamos que la empresa constructora cerrase estos agujeros antes de retirar los andamios (al menos provisionalmente), no hemos parado de darle vueltas a este asunto y finalmente hemos decidido acometer nosotros mismos lo que esperamos sea la medida más efectiva ante este problema.

Para ello, hemos alquilado un camión grúa con un brazo extensible que llega perfectamente a todas las alturas y con la ayuda y colaboración de un maestro albañil, ya se están tapando los mechinales, labor que preveemos vaya a precisar de 3 días de trabajo.

La solución adoptada pasa por colocar tres trozos de ladrillo de similares características a los de la pared, siguiendo las hiladas y el llagueado de los actuales paramentos. De esta manera conseguimos respetar la estética del edificio, pero, a su vez, es fácilmente perceptible el lugar que ocupaban esos mechinales, por su importancia como elementos constructivos.

El resultado ya salta a la vista: ¡opinar vosotros mismos! Ahora sólo falta que ésta sea la solución definitiva al problema de las palomas (el tiempo lo dirá).

Eutimio García.

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