Poco a poco se van completando ciertas actuaciones arquitectónicas en la ermita de San Blas. En esta ocasión ha sido el acceso lateral de la ermita el que se ha beneficiado de la generosa donación de unos vecinos de Burguillos. Estos asociados han costeado una nueva puerta, adornada con parte de los clavos originales que se extrajeron de los antigüos portones de la entrada principal.
Este acceso es el que se viene utilizando actualmente, habiéndose instalado en los últimos años unas puertas provisionales, que habían sido donadas también por otro vecino. Anteriormente se encontraba tabicado, porque la puerta debió desaparecer durante la ocupación que sufrió la ermita a lo largo de la guerra civil (todos los elementos de madera fueron utilizados como combustible para el fuego), por lo que no se conocía su aspecto original.
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