martes, 15 de agosto de 2017

El pinar del camping


Estas fotos corresponden al pinar del camping, situado al sur de la población, junto al camino de la Sierra y entrada al pueblo por la antigüa carretera de Ciudad Real. Un símbolo de Burguillos de Toledo que corre el riesgo de desaparición por la desidia o dejadez de la actual corporación municipal, pero que todavía nos ofrece estampas tan bonitas como éstas. Este lugar estuvo ocupado, en su momento, por un camping, de ahí que el enclave sea conocido con ese nombre.











martes, 8 de agosto de 2017

Diligencia Toledo-Sonseca (1894)


Los inicios del transporte de viajeros sobre ruedas, entre la capital de Toledo y la provincia, no fueron tan idílicos como representan las estampas más antigüas. Como ésta en la que puede observarse una diligencia típica de finales del siglo XIX entrando en Toledo. En la misma podemos observar el tiro de mulas a la perfección y los diferentes personajes que se encargaban del servicio, desde los conductores al zagal que corre al lado de ellas...

Y es que las comodidades brillaban por ausencia. Baste este artículo del Diario de Toledo, de octubre de 1894, en el que no sólo puede observarse que aún eran éstos vehículos (las diligencias) los que continuaban dando servicio en esta época, sino lo incómodo de estos viajes para las clases más acomodadas, acostumbradas a viajar, de manera más sosegada, en coches o galeras, frente a la mayor velocidad de las diligencias. Aunque ésta no debía ser la característica más destacada de la de Burguillos, puesto que tal y como continúa, el artículo, la llegada al pueblo se produjo, en este caso, en torno a las tres y media; por lo que el viaje habría durado dos horas y media. Algo, por otra parte, difícil de creer y que sólo puede entenderse por lo sarcástico de esta crónica periodística.


Quizá lo más importante de la crónica sea, por tanto, el resto de la información que nos proporciona. Por un lado, nos permite identificar un servicio regular de diligencias en esta época, probablemente entre Toledo y Sonseca o, incluso, otra población más lejana. Nos describe, asimismo, el tiro de mulas que lo conformaban (8 caballerías) y el número de pasajeros que transportaba (18 o 20 viajeros), coincidiendo con las características más habituales de este tipo de carruajes. El medio de viajar por autonomasía entre 1816 y 1860, fechas en la que comenzaron a ser sustituidas por el ferrocarril, allí donde este nuevo medio empezó a hacer acto de presencia.

En nuestro caso, sería digno de ver ese tiro de mulas subiendo la cuesta de Las Nieves y sus innumerables curvas, antes de llegar a la llanura de Burguillos. Como para exigirles esa velocidad que demanda el cronista.

domingo, 6 de agosto de 2017

El Hospital de Jesús (Introducción)

La existencia de un hospital de peregrinos en Burguillos de Toledo ha pasado casi desapercibida para la mayoría de nosotros. Tan sólo una referencia en las Relaciones Topográficas de Felipe II nos advertía, de vez en cuando, sobre esta institución a la que no se había dado mayor importancia hasta el momento. La aparición de un nuevo documento sobre esta fundación nos arroja más luz sobre el asunto, al tiempo que nos permite adivinar una mayor permanencia de la que, inicialmente, se había considerado. De hecho, los más ancianos del pueblo nos han venido trasladando, hasta no hace mucho, que las ruinas de un antigüo solar que hasta hace pocos años se encontraba a la espalda de la iglesia parroquial, correspondían a un hospital del que ellos mismos habían oído hablar a sus antepasados. Desgraciadamente, es la tradición oral la única que nos queda, en muchas de las ocasiones, para contrastar aquellos otros datos que poco a poco van saliendo en estas investigaciones.

Con esta primera reseña quiero comenzar a situar y datar este hospedaje, fundado, como vemos en la imagen, por Don Gutierre de Carrión Rivadeneira. Este personaje, del que se sabe que debió nacer en torno al año 1410, formaba parte del linaje de los Rivadeneira, cuyos integrantes tuvieron numerosas posesiones en nuestro pueblo, a lo largo de varios siglos, entre las que se encontraba este hospital.

miércoles, 2 de agosto de 2017

Cuaderno de Bitácora

Y si caluroso terminó Junio, con calor sofocante y ausencia de lluvias nos dejó también el mes de Julio, prolongando así una sequía persistente que se ha empeñado en seguir con nosotros. Tan solo en la primera semana nos visitó la lluvia, como consecuencia de una serie de tormentas que descargaron con virulencia por la zona de la sierra de Layos y oeste de Burguillos de Toledo, provocando algunas avenidas de agua que causaron inundaciones en los sótanos de varias viviendas de esa zona del pueblo; así como balsas de agua en algunos sembrados, pero sin llegar a incrementar sustancialmente el caudal del arroyo de la Rosa, en donde suelen desembocar todas estas regueras y cauces de lluvia. Se trató, tan sólo, de un episodio puntual que no tuvo continuidad en el resto del mes.

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En lo religioso tuvimos dos acontecimientos importantes para el pueblo y la parroquia, como son la festividad de la Virgen del Carmen, de mucha devoción en Burguillos de Toledo, al contar con una imagen de talla muy bella y una hermandad muy perseverante, celebrándose el Novenario y la Procesión por las calles el día de su fiesta. En esta ocasión, y al coincidir en domingo, la procesión se celebró por la mañana, justo después de la misa de precepto, con una gran participación y concurrencia de vecinos, mayoritariamente mujeres, como es tradicional en esta fiesta.

La otra conmemoración se corresponde con la advocación de nuestra parroquia: Santa María Magdalena. En este caso se celebra con un Triduo en honor a la Santa y se finaliza con la correspondiente Procesión, desde que hace unos años, esta festividad se tratara de instaurar como otra de las fiestas locales por parte del Ayuntamiento, dadas las fechas tan tardías en que se celebran las fiestas patronales, no consolidándose, finalmente, este propósito. Como colofón, y como ya viene siendo también habitual, se ofreció un refresco en la Casa Parroquial para todos los asistentes.

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Ausencia de hechos noticiables y mucha atonía en el resto de los ámbitos, aunque con alguna de las consabidas salidas de tono a que nos tiene acostumbrados la nueva Corporación Municipal, pese a la escasa actividad registrada en este sentido. Si recordamos la reciente obra de El Plantel -que integra el Centro Cultural, la Biblioteca y el Hogar del Jubilado-, como consecuencia de una pintada aparecida en la recién remodelada fachada de este edificio, el Consistorio decidió retirar los bancos de madera que había junto a la misma, bancos que venían utilizando los viajeros del autobus de línea, al no contar con ninguna marquesina en esta parada. Asimismo, eran lugar de descanso y reunión (a la sombra) para los jubilados que acuden asiduamente al Hogar. Si esa ha sido verdaderamente la razón, habría que preguntarse, entonces, por la relación entre este mobiliario urbano y los grafiteros que despliegan sus pintadas en esta fachada. ¿O es que, acaso, piensan que los pensionistas se dedican a estampar su firma en las paredes?

La Corporación, no obstante, decidió aprovechar el inicio de las vacaciones del Secretario para convocar un Pleno Extraordinario de urgencia, antes de darse, ellos también, otro merecido jubileo sin que se hable de sus estridencias. Del contenido de este Pleno, celebrado el 31 de julio, habrá que dar cuenta en la próxima hoja de Bitácora del mes de Agosto, tanto por el eco social que ha tenido desde el momento mismo de su convocatoria, como por la trascendencia de  los asuntos que se han tratado en el mismo y que, por supuesto, darán que hablar durante mucho tiempo.

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Por último, informar de algo que no dimos cuenta en la hoja del pasado mes de Junio. Y es que nuestro párroco, en su afán por mejorar el estado de la iglesia parroquial, y tal y como viene haciendo desde que llegó a nuestro pueblo -poco a poco y, en la medida de sus posibilidades-, ha acometido el arreglo de la puerta de entrada y de la portada barroca que la enmarca. Ambas presentaban una situación lamentable, al igual que ocurre con el resto del aspecto exterior del templo, pero por algo había que empezar. Al parecer, tuvo la suerte de contar con el apoyo municipal, cuyo estamento se mostró "muy preocupado" porque dispusiera de la oportuna "licencia de obra" (aunque fuera menor y a posteriori) y por asegurarse de que los materiales utilizados en la limpieza de ambos elementos estructurales  contaran con la certificación necesaria para garantizar que no se había dañado el medio ambiente y así se lo exigieron. Ya indicaron en su programa electoral que el mantenimiento y conservación del patrimonio histórico de la localidad constituiría uno de los pilares de su gestión municipal. Así que ahí los tienen, ¡cómo no!, "firmes con su compromiso". Hacer no hacen, pero poner obstáculos.... Para eso han puesto en el cargo a un señor licenciado que, una vez sí, y otra también, se encarga de recordárnoslo.