¡¡¡Esperpéntico, inapropiado, indecoroso, improcedente, inadecuado...!!! ¡Qué más se puede decir! Si sobran los calificativos, lo mire uno por donde lo mire. ¿A quién se le habrá ocurrido tan semejante barbaridad?. Como diría Gardel: ¡Qué falta de respeto! ¡Qué atropello a la razón!. los inmorales nos han "igualao"...
No salgo de mi sorpresa y mi estupor, pero he de reconocer que la brocha se les da de cine. Y si no, recordad las "pintadas" anteriores. Léase El Plantel o el Ayuntamiento. Tampoco son desdeñables las nuevas farolas de los parques, como el de la Plaza San Pedro o la Plaza Concejo. También tienen lo suyo.
¡Nada! que lo de pintor de brocha gorda les va que ni pintado. Este arte "art-deco" que les caracteriza tiene un aire de rebeldía, de provocación... de insano, en definitiva. Es su guerra de los símbolos, de las banderas, de los colores. Otra más en su ya extensa lista.
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