Hemos sabido que aquellos reyes magos que venían a Burguillos por antaño no eran los auténticos reyes de Oriente, debido a que nuestro pueblo quedaba un poco apartado de su ruta. En su defecto, los abnegados miembros de la corporación municipal (con el alcalde a la cabeza) se prestaban a disfrazarse para ocupar sus puestos y devolver la ilusión a los niños de nuestro pueblo. Incluso posteriormente hacían una visita al Hospital para hacer lo mismo con los enfermos.
Quizá ahora pueda entenderse mejor por qué desde hace tres años los reyes magos, aunque no fueran los auténticos, han dejado de venir a Burguillos de Toledo.
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