Esta madrugada nos decía adiós otro vecino del pueblo, Jesús "el chineta", gran benefactor de la ermita, en todo momento generoso y dispuesto a apoyar la labor de la Asociación. Pero sin ningún ánimo de protagonismo, pues siempre se mantuvo desde el mayor de los anonimatos como uno de nuestros principales valedores. Descanse en paz.
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