La vid

Esta imagen ha sido obtenida en la única y última viña que crece, abandonada a su suerte, en los alrededores de Burguillos. De hecho se encuentra en el límite de su término y abandonada, aunque, como podéis ver, aún le queda savia nueva para que broten sus parras, ¡ y con qué fuerza !. Hay alguna otra más, como la que se encuentra en el margen izquierdo del camino de Toledo, a continuación de la Cruz, pero aquí las cepas son más pequeñas, ya están secas y no llegan ni a verdear en primavera. Esporádicamente puede encontrarse alguna cepa aislada -evidencia de lo que pudo haber sido una viña-, creciendo en medio de un olivar o de algún sembrado, pero nada más lejos de lo que fuera el cultivo primordial de nuestro pueblo desde, al menos, la Edad Media. 

Ya en el siglo XVI se dice que Burguillos era "bodega de Toledo", no habiendo otra labranza principal que no fuera la de las viñas, siendo la producción del término de unas 25.000 arrobas de mosto; equivalentes a unas 25.000 de vino claro, que se vendían en su integridad en la ciudad de Toledo, de donde eran vecinos los propietarios que aquí tenían sus heredades.

Sin embargo, durante el siglo XVIII, lo que fuera una de las señas de identidad de Burguillos de Toledo, fue sustituyéndose paulatinamente por el cultivo del olivar, hasta que, llegados nuestros días, el cultivo de la vid desaparece por completo. Se puede decir que entre un 35 y un 40% del término cultivado actualmente, después del intrusismo urbanístico de los años precedentes (2000-2010), está sembrado de olivares, destinándose el resto del término al cultivo de cereales (sobre todo en la zona sur, en el entorno de la Casa Meca), y, en menor medida, al almendro; y una ínfima parte a pequeñas huertas de regadío.

Esta tradición vinícola de la localidad está representada en el escudo municipal con la simbolización de una cepa, situada sobre el muro que constituye el otro símbolo principal de Burguillos. Como recuerdo de este pasado nos queda también el acertado nombre de las calles que se asientan sobre lo que fuera otra antigüa viña: la calle Sarmientos, calle Zarcillos, calle Vid Virgen y la calle Racimo.