Mediante este Bando, publicado por el alcalde de Toledo, Don José Benegas y Camacho, se informaba a los toledanos de la llegada de las primeras aguas procedentes de Burguillos de Toledo, que habrían de paliar las carencias de este preciado elemento que sufría la capital toledana desde tiempos inmemoriales. En él se anunciaba, también, la posterior inauguración de las veinticinco fuentes públicas que el Ayuntamiento había construido, en diferentes puntos de la ciudad, para garantizar la distribución y el abastecimiento de agua a los ciudadanos, tras esta importante obra de ingenieria que tenía su origen en las fuentes de la Casa Meca.
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