Aquí podemos ver el estado en el que se encontraba, en los años 30, la parcela sobre la que se construirían, años después, las escuelas (lado izquierdo de la fotografía); así como la carretera y el puente por el que cruza el camino de Nambroca.
Con el paso del tiempo se irían adosando edificios a los dos iniciales, sin demasiado orden, tanto en el caso del colegio, como en el de las casas de los maestros -que terminaron dejando su primitiva función, para acondicionarse en ellas más aulas del colegio-. Las nuevas ampliaciones serían de construcción más moderna y en su concepción no se respetaría el aspecto de las anteriores, construídas en piedra, pero con una clara diferenciación entre uno y otro edificios, ya que como explicamos anteriormente, fueron edificadas en épocas distintas, debido al parón de la contienda civil española.
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