Una noticia del año 1932 -que el pasado 2 de agosto os dejaba en el blog, en alusión a la celebración de las fiestas de ese año en honor al Cristo de la Fe-, despertaba mi interés por ese "misterioso", y a su vez bondadoso señor, Don Juan L. de Sagredo que se mencionaba en el mismo. Personaje que, junto a su esposa, se ponen de relieve, especialmente, también en este otro artículo que trata sobre el mismo asunto. A ciencia cierta, desconocía de quién pudiera tratarse, pero bastaban una serie de pequeñas indagaciones para averigüar algo más a cerca de estos personajes relacionados con Burguillos de Toledo durante, al menos, el primer tercio del siglo XX.
(Noticia año 1919)
Sin duda, Don Juan López de Sagredo fue un potentado propietario de la época, con importantes posesiones en nuestra comarca. Su residencia estaba fijada en Madrid, pero también tenía casa propia en Toledo, en el barrio de Santo Tomé. La familia, no obstante, pasaba largas temporadas en sus fincas de Burguillos y Noez, donde tuvieron dos casas solariegas de su propiedad que aún se conservan casi con su misma apariencia. La de Noez era un antigüo palacio del siglo XVI, que había sido adquirido por la familia Sagredo en 1875, y en el cual construirían posteriormente una capilla con su correspondiente torre y campanario.
(Noticia año 1931)
Importante fue también su participación en la vida social de estas poblaciones, con las que estuvieron estrechamente relacionados; así como su profunda religiosidad y generosidad, procurando beneficiar siempre a sus trabajadores y a las clases menos favorecidas del pueblo, motivo por el cual obtuvieron públicos y notorios reconocimientos.
Antigüa "Casa de los Sagredos" en Burguillos de Toledo
Casa Palacio de la familia Sagredo en Noez (Toledo)
Don Juan López de Sagredo fallecería en Madrid el 4 de mayo de 1975, dejando esposa y siete hijos, recibiendo sepultura en un panteón familiar del cementerio de Toledo. Mucho antes, en junio de 1915, había fallecido Doña María Concepción López de Sagredo, otra integrante de la familia que también estuvo relacionada con Burguillos de Toledo, demostrando los mismos valores e interés por hacer el bien entre los más necesitados. Suyo fue el mérito de convocar en nuestro pueblo unas jornadas misioneras en las que no sólo participaría la población al completo, sino hasta el propio Cardenal Primado de Toledo.
Trascendental debió resultar el devenir de la guerra civil española para los López de Sagredo. Si en Noez asaltaban y desvalijaban su palacio y capilla, llevándose cuanto de valor se encontraba en ellos, en Burguillos de Toledo se fusilaba al que fuera mayordomo de su hacienda, Venancio de la Cruz Agudo, a su vez alcalde de la localidad, al que sin duda ayudaron, indirectamente, para conseguir algunos de los beneficios que éste logró para el pueblo en el ejercicio de su cargo.
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