Recibimos hoy la noticia del fallecimiento de John Glenn, primer astronauta del mundo en completar una órbita completa a la Tierra, en 1962, y tercer astronauta norteamericano en volar al espacio. Pero no fue ésta su única gesta, ya que también se convirtió en el hombre de más edad en hacerlo hasta el momento, al volver al espacio en 1998, ni más ni menos que a la edad de 77 años.
Después de su primer viaje espacial no sólo fue agasajado en los Estados Unidos de América, sino allí por todos aquellos lugares que recorrió en los años posteriores a su hazaña. Como en España, país que decidió visitar en 1965. En ese viaje también se incluyó la visita turística a nuestra ciudad de Toledo, a la que vino acompañado por el matrimonio Sacristán-Gallego, que ofreció su casa solariega de Burguillos de Toledo para que el cosmonauta y su esposa pudieran comer y descansar sin el agobio del gentío que les siguió entusiasmadamente durante su recorrido por las calles y museos de la ciudad. A ese momento, citado en las crónicas periodísticas más destacadas, corresponde la fotografía de más arriba, perteneciente a la colección personal de !a familia Sacristán.
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