domingo, 4 de febrero de 2018

Quintos 2018




Destacábamos este año el papel de los Quintos en la fiesta de San Blas. La unión de lo festivo, en este caso, con lo religioso. La de la mayoría de edad de nuestros jóvenes con la celebración del que fuera patrón de nuestro pueblo: San Blas. De la coincidencia del momento de realizarse "la talla" y de juntarse para cantar coplillas y pedir por la carretera y las calles, al de la fiesta de San Blas, tan importante para nuestro pueblo en otras épocas. Y si la implicación antes era absoluta, ahora vuelve a serlo, cuando nuestros jóvenes rememoran ese momento del tallaje y del sorteo para el servicio militar. Porque son jóvenes que en este año hacen la mayoría de edad. Y se lo recordaba don Juan, el párroco, durante el sermón de la misa celebrada en la ermita. Y rememoraba también el día que tomaron, con él precisamente, la primera comunión. Se enorgullecía de verles allí, en los primeros bancos de la ermita. Al volver por la tarde con el santo a la iglesia, les recibía de nuevo y les daba las gracias por esta actitud suya que les honra. Una de las quintas, espontáneamente, le contestó: "Gracias a ti... -perdón, a usted- por confiar en nosotros". Y es que la imagen de San Blas regresó intacta y sin ningún rasguño, pese a la subida a la que todos los años nos tienen acostumbrados. Seguro que la confianza fue mutua y todo un gesto su participación, un año más, en esta fiesta.


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