Las pistas polideportivas, y más concretamente las de pádel, han sido gravemente afectadas por la DANA, debido a que se encontraban en el curso de la bajada de aguas procedentes de la zona del cerro de La Atalaya en su camino hacia el arroyo de la Rosa, donde terminaron desembocando. El lodo arrastrado por la ingente cantidad de agua caída en tan corto espacio de tiempo, se depositó en esta zona, por encontrase en un nivel más bajo a la calle y ha destruido por completo el césped artificial que supone la base de las pistas, por lo que tendrá que ser íntegramente restituido.Estas pistas se asientan sobre la originaria pista polideportiva de la localidad y, si bien mantiene el mismo nivel de origen (más bajo que la calle), no sucede así con las nuevas que se construyeron a su lado en la anterior legislatura. Se trata de otra polideportiva y dos de tenis que se asientan sobre el espacio que antiguamente ocupaba el campo de fútbol.Ese ha sido el problema causante de esta inundación, pues no sólo se elevó casi un metro el firme del campo de fútbol para hacer las nuevas pistas (la polideportiva y la de tenis), dejando por debajo a las de pádel, sino que además esa elevación sirve de barrera para el discurrir de las aguas que atraviesan ese lugar en dirección al olivar trasero y desde ahí dirigirse al arroyo, aguas abajo del estanque. Recordemos, además, que en ese espacio siempre se hacía una enorme charca cuando las lluvias eran abundantes, por ese mismo motivo que acabamos de explicar.
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