El gobierno declara a Castilla la Mancha "zona gravemente afectada por emergencias de protección civil" (ZEPC) por las recientes inundaciones del mes de septiembre. El Consejo de Ministros, en su reunión del pasado martes, adoptó este acuerdo para dar cobertura urgente a los daños de enormes proporciones que se han producido en personas, infraestructuras y bienes públicos, así como en cultivos y otras explotaciones agropecuarias. Localidades como Cobisa, Polán, Argés, Guadamur o la propia capital toledana fueron las más afectadas, aunque también nuestro pueblo sufrió importantes daños.
La tormenta se originó en la parte de la sierra de Layos, recordando ese tradicional dicho de Burguillos que dice que "cuando la sierra de Layos se pone el manto...". Ahora, después de episodios como éste y aunque en este caso fuera propiciado por una DANA, la interpretación que quizá debamos hacer es que las tormentas que provienen de ese punto son más virulentas de lo normal y por eso descargan intensas lluvias que corren hacia los arroyos de la Rosa y de la Degollada, arrasando lo que encuentran a su paso. Posteriormente, estos cauces aumentan desproporcionadamente de caudal y se desbordan, arrastrando lodos y ramas con inusitada violencia, dejando un paisaje de destrucción y desolación por donde se ensanchan.
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