Interesante velada la que nos depararon profesores y alumnos de la escuela de música en los jardines de la piscina municipal. El concierto se celebró como colofón a los talleres de verano que han venido impartiendo allí al lado; en el Aula de Formación habilitado por el Ayuntamiento recientemente, que en su día fuera el kiosko municipal de la piscina, ocupado de manera provisional por el consultorio municipal durante las obras de este último.
Canciones armoniosas y composiciones propias que se han trabajado en estos talleres es lo que nos ofrecieron anoche, con tintes medievales, sefardíes o de medio oriente, combinados con adaptaciones de música latinoamericana, inglesa, jazz o hasta rock and roll.
La escuela Música Activa y Creativa concluye así este curso en el que, según nos cuenta su director, Alex, participan ya alrededor de 180 alumnos de todas las edades y un elenco de profesores extraordinario. Sin duda, un activo para el futuro de nuestro pueblo que no debemos dejar de valorar.
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