Otro paso más en la recuperación de la ermita de Nuestra Señora de Burguillos, o de San Blas, como también la conocemos, y del cual os dábamos noticias en una entrada anterior. Las actuaciones que se han llevado a cabo en los últimos meses, han permitido recobrar el aspecto original de esta impresionante cúpula y de las pechinas que la sustentan, adornadas ahora con pinturas de los cuatro evangelistas. Trabajos de escayola, yeso y pintura, muy minuciosos, sobre todo en lo que a la cornisa del anillo se refiere.
A continuación podéis ver el aspecto que presentaba la cúpula hasta hace muy poco, completamente ahumada y deteriorada, como el resto de la nave:
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