domingo, 9 de agosto de 2015

El viaje del alimoche


Este 9 de agosto nos hemos sorprendido con la presencia en nuestros cielos de una nube de aves que se arremolinaba, volando en círculo, sobre las afueras de nuestro pueblo; aunque a una altura considerable, por lo que no se podía apreciar a simple vista de qué especie se trataba. Tal y como ocurre con las grullas, hemos pensado, a primera vista, que podría tratarse de cigüeñas, por los tonos blanco y negro de sus alas, pero tampoco parecían tener unas patas lo suficientemente largas como para considerar que lo fueran realmente. Tampoco es época de cigüeñas y tampoco era normal una concentración tan grande, pues se podían cifrar en unos cientos los integrantes de este numeroso grupo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario