Ya se ha completado, prácticamente, la segunda fase de rehabilitación interior de la ermita y sus resultados empiezan a ser visibles a primera vista, tanto en la parte baja y lateral de la nave principal, como en las superficies de la bóveda, cornisas y la parte superior del coro alto, una de las zonas más dañadas y ahumadas que tenía la ermita.
Después de sanear y restituir los paramentos, se ha procedido a su posterior repintado. Se ha retundido también la parte interior del coro, solado, reja y se han instalado dos ventanas abatibles de aluminio con acabado de madera en los huecos de las ventanas de la espadaña para evitar que las aves accedan y aniden bajo la cubierta.
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