Lienzo norte

A finales del mes de abril se concluyeron los trabajos de eliminación de los diversos revestimientos de cal que acumulaban los muros exteriores de la ermita que dan a la parte norte del cementerio. Durante mucho tiempo, fue costumbre encalar estas paredes hasta media altura, por lo que cada vez que se aplicaba una nueva capa, ésta se sobreponía sobre la anterior, formando una gruesa costra. 

Para estos trabajos se ha utilizado maquinaria de chorreado de arena, mediante aire comprimido y áridos de diferente granulometría, que permiten tratar las diversas superficies de estas paredes (piedra de mampostería y ladrillo de arcilla) de una manera muy eficaz y sin alteración de las mismas.

La recuperación de los muros originales, mejora el aspecto y la limpieza de esta parte del cementerio, al tiempo que nos permitirá tratar las diversas humedades que se producen en esta parte del edificio de la ermita, mediante la debida canalización de las aguas pluviales y la eliminación de las filtraciones. Hay que tener en cuenta que existen sepulturas muy próximas a estos muros, los cuales, a su vez, están orientados al norte, por lo que, en invierno, conservan durante mucho tiempo la humedad. Por otra parte, la distribución de las sepulturas es muy irregular y se encuentran demasiado juntas unas y otras, dificultando la evacuación del agua de lluvia, pese a la pendiente natural que tiene este recinto.

Aunque la cal ha sido eliminada por completo, los materiales originales han absorbido el color blanco, que aún sigue mostrando el muro.