viernes, 7 de marzo de 2014

Ultimo tercio siglo XX


Otra nueva imagen de la fachada de la iglesia, esta vez de finales de los años setenta, tomada por el párroco de entonces, Don Jesús López Rey; en la que, pese a no apreciarse diferencias significativas con relación a la de mediados de siglo XX, sí hay algunos detalles interesantes a destacar, por lo que de ellos se puede extraer.

Fijaros en la esfera del reloj y compararla con la de las otras dos fotografias anteriores, y veréis como ha pasado de estar cada vez más ennegrecida  (incluso de faltarle la numeración de alguna de  las horas), a un color blanco impoluto; signo inequívoco de que fue sustituida entre estas dos últimas fotos, y no sabemos si incluso lo fue el propio reloj de la iglesia.

En esta foto aparecen ya, por primera vez, dos árboles que flanquean la puerta de la iglesia, así como otro que se vislumbra en la parte izquierda de la plaza. En los últimos tiempos estamos acostumbrados a ver estos lugares ocupados por algún árbol (aunque se hayan ido sustituyendo por otros de diferentes especies), pero como habéis visto en las fotos anteriores, no siempre han estado ahí.

Luego hay otras cuestiones de menor importancia, como la campana que se echa en falta en el hueco de la torre, en el cual sólo se mantiene el yugo de madera que la sujetaba. Sin embargo, aparece ya otro elemento más moderno que empezará a tener más importancia en lo sucesivo, como veremos en la próxima foto, y que no es sino la señal de ceda el paso que aparece en el lado izquierdo de la iglesia, junto a la base de la torre. Aunque todavía no aparece ningún vehículo aparcado en el entorno, como sucede en la actualidad, el tránsito rodado ya comenzaba a tomar protagonismo. Fijaros también en lo nivelada que sigue la plaza, en relación con las otras dos fotos.

Tanto en esta, como en las anteriores, no falta el elemento humano, algo muy tenido en cuenta en fotografía y que quizá hoy en día no cuidemos tanto, y que no es otro que la entrañable "señora Isidra", una mujer muy trabajadora, a la que se ve portando un saco con una carretilla de madera, de las que se utilizaban para transportar cántaros de agua. Con un poco de imaginación, y dada la dirección que trae, podemos suponer que viene del molino de Antonio, "el molinero", de recoger una molienda de cebada con la que se alimentaba a los cerdos o a las gallinas.

1 comentario:

  1. Respecto a la esfera del reloj, parece ser que no fue sustituida. Hacia el año 1975 debió eliminarse la herrumbre que presentaba y se volvió a pintar de blanco desde un andamio descolgado sobre el frontis, como nos recuerda Miguel Angel Hernández.

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