Ajofrín: (Sta. Quiteria)

Si nuestra intención, en esta sección, es mostraros esos lugares abandonados o menos conocidos de los pueblos de nuestro entorno o de la comarca, este parece ser incluso uno de los más olvidados hasta en su propio pueblo de origen. Lo digo por el grado de abandono y desinformación que hay del mismo, a pesar de ser un lugar donde dicen que llegó a cobijarse Santa Quiteria, a su paso por este enclave.

Santa  Quiteria nació en tiempos de la dominación romana cerca de Tuy (Pontevedra), hija de un cónsul de Roma. Su madre trató de hacerla desaparecer junto al resto de sus hermanas, porque habían nacido, fruto de un parto múltiple, cuando su esposo se encontraba ocupado en las labores de la guerra. Santa Quiteria fue acogida y educada por una familia, hasta que a la edad de 15 años su padre descubrió que vivía  entre los cristianos y se vió obligada a huir. Tras una larga persecución llegó a Marjaliza (Toledo) en donde fue de nuevo descubierta y decapitada.

La ermita está construida en los prados concejiles de esta localidad, justo donde nace una de las fuentes que alimentan el arroyo Alimán, más conocido como arroyo de la Rosa; por lo que es una de de las cinco ermitas que, curiosamente, se asientan en los márgenes de este arroyo, a lo largo de su recorrido, hasta llegar al río Tajo (Santa Quiteria, Alimán, Ntra. Sra. de Burguillos, la Virgen de la Guía y la Virgen de la Rosa). Se llega a ella a través de un antigüo camino que parte desde el pueblo de Ajofrín, en dirección norte, conocido como "camino de las cruces". Al inicio del mismo existe una cruz o humilladero, situada sobre varias gradas de piedra, y a lo largo del camino, y hasta llegar hasta la ermita, aún se conservan un gran número de las cruces, de menor tamaño, situadas sobre sus correspondientes pedestales de piedra.

Es más conocida como ermita de Nuestra Señora de los Dolores, o Soledad, por haber estado dedicada posteriormente a esta virgen, aunque en su altar siguieron estando presentes una imagen de la gloriosa Santa Quiteria y otra de San Francisco de Paula.